No es tan fácil como parece
A lo largo de los años y a pesar de que muchos ya contamos con un lavavajillas en casa -bendito invento- seguro que has lavado algún otro plato en casa siguiendo el sencillo ritual de añadir jabón al estropajo en la parte blanda del estropajo, un poco de agua, enjabonar la vajilla, frotar y enguajar. Aparentemente simple y mecánico, pero nada más lejos de la realidad. Resulta que muchos llevamos años realizando este proceso de una forma errónea, no solamente por no hacerlo de la manera más eficaz posible, sino que tampoco es la más eficiente. Te contamos como, según los expertos en la materia, que los hay, debemos llevar a cabo este proceso.